viernes, 8 de febrero de 2008

Miércoles 6 de febrero de 2008.

Y más de vivienda. Si ayer hablábamos de la compra, hoy toca el alquiler. Resulta que la subida del precio de las viviendas y la dificultad que, sobre todo los jóvenes, teníamos, y todavía tenemos, para independizarnos despertó la idea, de que la solución podría estar, como en otros países de Europa, en el alquiler. Pese a que mucha gente era reacia al alquiler opto por este como la única medida posible para poder tener un “pedacito de intimidad”. Pero el mercado, salvaje y voraz no tardo en aumentar el precio de los alquileres tanto en función de la demanda como en función de las subidas del precio del suelo. De esta forma se paso a pagar por ciertos alquileres casi la misma cuota que por ciertas hipotecas, de forma que no era de extrañar que la gente volviese a ver en la compra la mejor opción.

Los distintos gobiernos seguían pensando que el alquiler podría ser una buena solución así que dedicaron parte del suelo en el que se construía vivienda protegida a vivienda de alquiler con distintas modalidades. Ni que decir tiene, que cada vez que algún ayuntamiento saca una promoción de vivienda protegida, ya sea para compra o para alquiler, se “agotan las existencias”. El éxito, obviamente, no está en el alquiler, si no en el precio.

No hay que ser muy lumbreras para darse cuenta de que para que compense un alquiler, el precio tiene que, en primer lugar, ser asequible al bolsillo del arrendatario, y en segundo lugar estar tan por debajo de una hipoteca como para que pasado el tiempo en que se vaya a abandonar la vivienda la suma total pagada siga siendo menor que la que se habría pagado comprándola. Y ahora, siendo realista al considerar el sueldo de una persona cualquiera en un trabajo “normal”, y haciendo los cálculos pertinentes, resulta que un alquiler que reuniese esas características debería oscilar entre los 300 o 500 euros. Pues eso, quien encuentre uno así que me no dude en avisarme. Siguiendo en esta línea realista diré que me ha sido imposible encontrar un alquiler que esté por debajo de los 600 euros y de estos más bien pocos. La media del alquiler se sitúa entre los 700 y 900 euros, que obviamente es mucho más de lo que habíamos calculado.

Y en estas apareció el Gobierno de J.L.R. Zapatero y nos vende una medida, que en principio podría resultar maravillosa para los que opten por el alquiler. Es la Renta Básica de Emancipación, es algo así como una ayuda a jóvenes hasta los 30 años según la cuál recibirán 200 euros al mes para pagar el alquiler, además de otro tipo de ayudas como avales y demás. En principio puede parecer una buena idea, pero si nos ponemos a pensarla, nos damos cuenta de que es terriblemente injusta, primero porque, hemos de reconocer que no solo los jóvenes con menos de treinta años la necesitan, ¿y los de treinta y uno, o treinta y dos, o que diablos, los de cualquier edad? Y en segundo lugar, porque en realidad los beneficiarios son los de siempre, los dueños de la vivienda en alquiler, que aprovechando las circunstancias tendrán una nueva excusa para subir los alquileres, tanto a los que reciban ayuda, como a los que no.

De cualquier manera, no es de extrañar que más de mil jóvenes al día soliciten la Renta Básica de Emancipación[1], pues toda ayuda es poca, lo que me parece más casualidad es que las ayudas empiecen a entregarse en fechas tan próximas a las elecciones generales.
[1] http://www.publico.es/045173/primeras/ayudas/alquiler/jovenes/recibiran/15/dias