lunes, 18 de febrero de 2008

Viernes 15 de febrero de 2008

Durante todo el día de hoy no he podido dejar de pensar en una cosa: La entrevista que hicieron ayer al campechano líder de la oposición y candidato a Presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Además no soy el único que se vio sorprendido por lo que el señor Rajoy dijo en ella, ya que las frases con más jugo han sido analizadas en algunos periódicos.

De entre ellos me quedo con El Mundo en su versión digital, porque recoge unas declaraciones francamente espectaculares. Ya en el titular resaltan una de las frases de Rajoy que tiene un significado especial: “He defendido los postulados del socialismo clásico”[1]. A ver por donde empiezo. Lo primero que se me ocurre plantearme ante esto es qué entiende Rajoy por socialismo clásico. Según Marx, que de esto de socialismo sabía un poco, existen dos clases de socialismo, por un lado lo que el llamo socialismo utópico defendido por hombres como Saint-Simon o Robert Owen, y por otro lado, el propio socialismo marxista al que el mismo llamo socialismo científico.

¿A cuál de ellos se referiría Rajoy? Grosso modo, Saint- Simon defendía que todos los hombres deben trabajar según sus capacidades y cobrar según sus actitudes, algo de esto, tal vez si que sea política interna del PP, pero aún hay más, porque si Rajoy defendiera los postulados de Saint-Simon estaría en contra del derecho de herencia – lo que en este caso le haría defender una República, y abogaría por un gobierno de industriales, banqueros y técnicos. Creo, sin duda, que este último postulado es el que defiende Rajoy.

Pero sigamos, porque si Rajoy defendiera a Owen tendría que seguir su ejemplo sobre todo a nivel práctico y tendría, como él, que construir viviendas para sus obreros, escuelas para sus hijos, comedores y defender un tipo de economía cogestionada por lo público y lo privado, siempre con más beneficio para lo público. De Owen igual algo toma o malinterpreta.

Pero sucede que si Marx llama utópico a este socialismo no es por casualidad. Para el, este socialismo sólo se limita a señalar los antagonismos de clase pero no señala las condiciones materiales para la emancipación del proletariado. Y por ello introduce su socialismo científico, para poder dar cuenta de esto. Y entonces habla de plusvalía, de valor de uso y valor de cambio, de alienación, de lucha de clases, de dictadura del proletariado y, finalmente, de abolición de la sociedad de clase y del reparto de los medios de producción entre aquellos que poseen la fuerza de producción. Obviamente a este socialismo Rajoy ni acercarse.

Y no fue la única perla que nos dejo el señor Rajoy, porque entre otras cosas dijo también que no hay tanta diferencia entre los intereses del PSOE y los del PP. Otra enorme verdad. De hecho yo incluso mantendría que no hay ninguna diferencia, salvo de nombre y de careta. Porque ambos partidos buscan lo mismo, llegar a la Presidencia del Gobierno para poder moverse en ese círculo de intereses creados, y perpetuar y legitimar un sistema que privilegia todo tipo de intereses económicos frente a una autentica Democracia y Estado de Derecho.
[1] http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/15/eleccionesgenerales/1203065648.html