lunes, 11 de febrero de 2008

Jueves 7 de febrero de 2008.

Hoy voy a empezar sin tapujos. Y lo voy a hacer de la mano de unas declaraciones del responsable de economía y empleo del PP Arias Cañete, en las que declaraba que “La mano de obra inmigrante no es cualificada. Ya no hay camareros como los de antes.”[1]
En primer lugar, me pregunto si cuando se dice “la mano de obra inmigrante”, el señor Arias Cañete se refiere a la mano de obra inmigrante en general, es decir, a la de todos aquellos que por necesidad salen de su país, dejando en él a su familia y su historia, entre los cuales estuvieron, no hace mucho cientos de españoles, o se refiere a la mano de obra inmigrante que se está dando ahora concretamente en España. Todo hace pensar que, obviamente, no se refiere a la primera, si no más bien a la segunda.

Todavía me aborda otra duda. Cuando Arias Cañete se refiere a esa mano de obra inmigrante que se esta dando aquí y ahora en España, ¿se refiere a todos los inmigrantes que desempeñan un puesto de trabajo en España? Me da en la nariz que la respuesta es no. Y no por aquello de que no se puede generalizar, si no porque Arias Cañete se refiere a una inmigración muy concreta que ocupa unos puestos muy específicos.

Arias Cañete no se refería en su afirmación a, por ejemplo, la enorme cantidad de futbolistas extranjeros que militan en equipos de fútbol españoles. No, y eso que estos señores también serían “mano de obra inmigrante”, pero una mano de obra extremadamente cualificada a tenor de los sueldos que reciben y el prestigio que poseen, prestigio que se eleva hasta tal punto que a cualquiera de los que asegura que la inmigración es un problema no le importaría que esta otra clase de inmigrantes siguiera llegando. Pero no, Arias Cañete se refiere a otro tipo de inmigrante, y por supuesto a otro tipo de empleo. No es baladí que el ejemplo que Arias Cañete tome sea el de camarero. El empleo de camarero representa, junto al de personal domestico, el paradigma de la servidumbre. El paradigma de aquellos puestos donde se genera mayor plusvalía. La plusvalía según Marx era aquello que surgía de la diferencia entre el valor de cambio que el propietario de los medios de producción daba al obrero por su fuerza de trabajo, y el valor de cambio que tenía realmente el producto realizado con dicha fuerza de trabajo. Pues bien, esta plusvalía era cuantificable en la medida en que se creaba un objeto, se obtenía un producto, pero en los trabajos del tipo como el de camarero, no se genera un producto, o más bien, el producto es un servicio en el más estricto sentido de la palabra. Se trata de un puesto en el que la voluntad se somete a la orden del cliente. La fuerza de trabajo no produce un objeto material y cuantificable y en este sentido, se hace imposible calcular la plusvalía, no porque no exista, si no porque no tiene referente. Por todo ello, este tipo de puesto tiene una connotación social y un significado específico. La de aquel trabajo en el cual al no haber propiamente producto, la fuerza de trabajo empleada es menos valorada, de modo que cualquiera puede hacerlo. Y según Arias Cañete, los inmigrantes no lo saben hacer, es decir, los inmigrantes no son “cualquiera” no entran dentro de la misma categoría que todos aquellos a los que consideramos cualquiera. Son otra cosa. “Ya no hay camareros como los de antes”, no es una apelación a la profesionalidad de los camareros, si no a que “cualquiera” pueda ser un camarero. Obviamente, Arias Cañete maneja ese concepto por el que “cualquiera” nunca podrá ser un inmigrante. Seguramente porque el piense, más por la línea de Democracia Nacional, que esa “escoria venida de tierras lejanas”[2] solo es capaz de generar violencia, delincuencia y otras cosas de ese estilo que “cualquiera” no haría.

Por otra parte y viendo como funciona el asunto en España, deberíamos pensar, más bien, que esa ineficacia de la que habla Arias Cañete no es patrimonio de la mano de obra inmigrante, si no de otro tipo de personas que demuestran su inoperancia con declaraciones de esa guisa.
[1] http://www.elpais.com “Arias Cañete cuestiona la eficacia en el trabajo de los inmigrantes. 07/02/08
[2] Cfr Sábado 19 de enero 2008

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